El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, restó importancia a los calificativos de “nazi” que recibió por parte de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Venezuela, Nicolás Maduro, luego de su triunfo electoral para el periodo 2026-2030. El mandatario electo aseguró que esos comentarios no influyen en su postura política y los atribuyó a la presión internacional que enfrenta el Gobierno venezolano.
En declaraciones ofrecidas en el aeropuerto Arturo Merino Benítez, antes de viajar a Argentina para reunirse con el presidente Javier Milei, Kast afirmó que las palabras de Maduro “le tienen sin cuidado” y señaló que el gobernante venezolano atraviesa “momentos difíciles” debido a la presión ejercida por Estados Unidos. Sobre Petro, indicó que, aunque es un presidente elegido democráticamente, prefiere concentrarse en las declaraciones provenientes de Caracas.
Las críticas surgieron tras el anuncio oficial de la victoria de Kast, cuando el presidente colombiano publicó mensajes en redes sociales advirtiendo que en América Latina “vienen vientos de muerte” y comparó al mandatario electo chileno con el dictador Augusto Pinochet, además de vincularlo con el nazismo. Estas declaraciones llevaron al Gobierno chileno saliente, encabezado por Gabriel Boric, a entregar una nota de protesta formal al embajador de Colombia en Santiago, calificando los comentarios como “inaceptables”.
Por su parte, Nicolás Maduro tampoco felicitó a Kast y recordó públicamente su respaldo histórico al régimen de Pinochet. En su programa de televisión, advirtió al presidente electo que respetara a los ciudadanos venezolanos residentes en Chile y lanzó nuevas críticas contra su ideología política.
José Antonio Kast ha reconocido en distintas ocasiones su voto a favor de la continuidad de la dictadura de Pinochet en el plebiscito de 1988 y ha defendido algunos aspectos de ese periodo. Su programa de gobierno se centra en una agenda de seguridad y control migratorio, con propuestas como mayores facultades para la fuerza pública, expulsiones de migrantes en situación irregular y el refuerzo de la frontera norte, bajo el argumento de enfrentar la crisis de seguridad que vive el país.









