Con más del 94 % de las mesas escrutadas y de acuerdo con la tendencia, no es posible que Jair Bolsonaro supere los votos de Lula da Silva.
Después de 11 años, Luiz Inácio Lula da Silva es elegido de nuevo como presidente de Brasil.
Una elección bastante ajustada, la diferencia entre el líder de izquierdas y el derechista Jair Bolsonaro es menor a 1,6%. Una muestra clara del clima de polarización y grandes descontentos frente a las políticas de equidad social, economía y gestión de la pandemia del gobierno actual.

Tras esta victoria en el país con la primera economía de América del Sur, se fortalece la posibilidad de consolidación de bloque político progresista en la región.
Según una proyección de Datafolha, el líder del PT le ganó la segunda vuelta a Jair Bolsonaro (PL), el primer presidente brasileño en no ser reelegido.
El candidato izquierdista se ha situado en cabeza cuando el conteo rozaba el 70%, como pronosticaban los sondeos. Más de 156 millones de personas estaban llamadas a acudir a las urnas para elegir entre dos modelos de país: el representado por el actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, o uno moldeado desde la izquierda por Lula da Silva, que aspira a la tercera presidencia.










