La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que más de 540.000 personas mueren anualmente debido a las olas de calor, un fenómeno que también afecta el funcionamiento de uno de cada 12 hospitales en el planeta. La alerta fue incluida en un informe presentado junto al Gobierno de Brasil, anfitrión de la Cumbre del Clima COP30 que se desarrolla en Belém.
El estudio señala que cerca de 3.500 millones de personas podrían estar viviendo en zonas altamente vulnerables al cambio climático. Además, indica que el riesgo de daños en instalaciones médicas por eventos climáticos extremos —como inundaciones, incendios y olas de calor— es hoy un 41% mayor que hace 35 años.
La OMS advierte que, de no acelerarse la descarbonización global, el número de centros de salud en riesgo podría duplicarse hacia mediados de siglo. El documento también reconoce que el sector sanitario es responsable del 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que se requiere una transición hacia sistemas más sostenibles.
Según el organismo, destinar el 7% de los fondos globales para adaptación climática al sector salud sería suficiente para proteger a miles de millones de personas y garantizar la continuidad de los servicios durante eventos extremos.









