Caracas volvió a elevar el tono frente al despliegue militar de Estados Unidos en aguas del Caribe. Este viernes, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, advirtió a Washington que sería un “error de cálculo” intentar una agresión militar contra Venezuela, en medio de lo que el chavismo califica como un “patrón de hostigamiento” por parte de aeronaves y buques estadounidenses.
“No cometan un error de cálculo cuando decidan agredir militarmente al pueblo de Venezuela. No cometan ese error”, enfatizó Padrino en un video difundido en sus redes sociales, en el que exhortó a las autoridades estadounidenses a “medir bien sus acciones” y “pensar con cuidado sus decisiones”.
El alto funcionario recalcó que “el camino bolivariano de dignidad e independencia de esta patria no será interrumpido por ninguna fuerza en el mundo”.
Incidentes recientes
El jueves, los ministerios de Defensa y Exteriores de Venezuela denunciaron la incursión de aviones de combate estadounidenses a unos 75 kilómetros de sus costas, sumándose a otros episodios previos que Caracas considera parte de un “hostigamiento sistemático”.
Según la versión oficial, Venezuela ejercerá su derecho a la defensa y elevará una queja ante la ONU, el Consejo de Seguridad, la OACI y la CELAC, solicitando medidas para frenar lo que calificó como “acciones ilegales y peligrosas”.
Escalada en el Caribe
Estados Unidos mantiene en la zona al menos ocho buques de guerra, un submarino de ataque nuclear y unos 4.500 soldados, además de cazas de última generación F-35B desplegados en Puerto Rico, con el argumento de reforzar operaciones contra el narcotráfico.
El presidente Nicolás Maduro anunció que este sábado se desarrollará una jornada “especial de carácter organizativo” con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y la Milicia, con el fin de “afinar aún más todos los mecanismos de defensa territorial”.
Mientras Caracas acusa a Washington de buscar un “cambio de régimen”, Estados Unidos insiste en que sus operaciones tienen fines de seguridad regional, aunque no descarta sanciones y nuevas medidas de presión sobre la administración de Maduro.