Susie Wiles, jefa de gabinete de la Casa Blanca, realizó una serie de afirmaciones que han generado controversia en el escenario político estadounidense, tras la publicación de un reportaje de la revista Vanity Fair basado en conversaciones sostenidas durante el último año. En los artículos, la alta funcionaria se refirió al presidente Donald Trump, a miembros clave de su administración y a figuras influyentes del entorno político y empresarial.
Wiles señaló que el presidente Trump tiene lo que describió como una “personalidad de alcohólico”, aludiendo a una forma de actuar marcada por la convicción de que no existen límites para lo que puede lograr. Aclaró que no se trata de un diagnóstico clínico, sino de una apreciación personal basada en su experiencia, y explicó que ese tipo de personalidad suele exagerar rasgos como la seguridad y la autosuficiencia.
En relación con el vicepresidente JD Vance, la jefa de gabinete afirmó que su cambio de postura frente a Trump obedeció a cálculos políticos y lo calificó como una figura cercana a teorías de conspiración, especialmente en torno al caso del fallecido financiero Jeffrey Epstein. Sobre este mismo asunto, criticó a la fiscal general Pam Bondi por la forma en que manejó la divulgación de documentos que, según Wiles, no aportaron información relevante y generaron confusión en sectores afines al Gobierno.
Respecto al caso Epstein, Wiles reconoció que Trump aparece mencionado en los archivos, aunque sostuvo que no existe evidencia de conductas indebidas por parte del mandatario. Indicó que la relación entre ambos se dio en un contexto social de hace varias décadas y negó que existan pruebas que involucren a otras figuras políticas señaladas públicamente.
La funcionaria también se refirió al empresario Elon Musk, a quien describió como una figura independiente y de carácter excéntrico. Señaló que el magnate ha reconocido el consumo de ketamina y recordó su breve paso por el Gobierno, del cual se retiró tras diferencias con el presidente. Aun así, lo calificó como una persona brillante, aunque difícil de integrar a las dinámicas tradicionales del poder.
Finalmente, Wiles lanzó críticas contra Russell Vought, director de la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca, a quien describió como un referente de la derecha más ideológica y uno de los principales impulsores de planes para fortalecer el poder presidencial.
Las declaraciones han provocado reacciones encontradas en Washington y reavivan el debate sobre las tensiones internas y el estilo de liderazgo dentro de la actual administración estadounidense.









