El senador estadounidense Bernie Moreno solicitó al Departamento de Estado de EE. UU. designar como organizaciones terroristas extranjeras (FTO) a tres estructuras armadas colombianas que actualmente hacen parte de los procesos de diálogo del gobierno de Gustavo Petro en el marco de la política de “paz total”.
En una carta dirigida al secretario de Estado, Marco Rubio, el congresista republicano mencionó al Estado Mayor de Bloques y Frentes (EMBF), disidencia de las extintas FARC liderada por alias Calarcá; a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), bajo el mando de alias Chiquito Malo; y a las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN), conocidas como Los Pachencas, encabezadas por alias El Patrón.
Según Moreno, estos grupos “participan activamente en actividades terroristas y representan una amenaza para la seguridad de Estados Unidos”, debido a su implicación en asesinatos, narcotráfico y ataques armados, además de contribuir al tráfico de drogas hacia territorio estadounidense.
De aprobarse la designación, las tres estructuras quedarían sujetas a sanciones financieras y judiciales, lo que también podría afectar las negociaciones de paz que adelanta el gobierno colombiano. Cualquier contacto con estos grupos pasaría a considerarse colaboración con organizaciones terroristas.
La solicitud se da en medio de un contexto diplomático tenso entre Bogotá y Washington. Días atrás, el representante de Estados Unidos ante la ONU, Mike Waltz, cuestionó la gestión del presidente Petro en materia de seguridad y advirtió sobre la “politización de la paz” en Colombia.
Waltz incluso puso en duda la renovación del mandato de la Misión de Verificación de la ONU, que supervisa la implementación del Acuerdo de Paz, al señalar que su trabajo se ha desviado hacia temas ajenos al desarme y la reincorporación.
El pedido del senador Moreno, a pocos días de que el Consejo de Seguridad de la ONU vote sobre la continuidad de la misión, profundiza las tensiones bilaterales y podría tener repercusiones directas sobre el respaldo internacional a los procesos de paz del gobierno Petro.









