Las inundaciones en el centro-sur de Texas han dejado un trágico saldo de 82 personas fallecidas, según confirmaron las autoridades locales. El condado de Kerr ha sido el más golpeado, con 68 muertes: 40 adultos y 28 niños. Aún quedan 18 adultos y 10 menores por identificar.
Las labores de rescate continúan, especialmente en la zona del campamento cristiano Mystic, donde se busca a 10 niñas y una monitora arrastradas por la crecida del río Guadalupe. En total, 41 personas siguen desaparecidas, de acuerdo con el gobernador Greg Abbott.
Ante la magnitud del desastre, el presidente Donald Trump firmó una declaración de emergencia, permitiendo la activación de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
El jefe de Manejo de Emergencia de Texas, Nim Kidd, anunció que ya se iniciaron las labores de recuperación, que incluyen remoción de escombros y reapertura de vías. Abbott declaró estado de emergencia en 29 condados, lo que facilita el acceso a recursos estatales y federales para las comunidades afectadas.