Un niño de dos años murió este martes en Valls, Tarragona (España), tras permanecer encerrado durante horas en un carro aparcado al sol, en medio de la intensa ola de calor que afecta al país.
Según informaron los Mossos d’Esquadra, la policía catalana, el menor fue hallado en el vehículo durante la tarde, luego de que los servicios de emergencia fueran alertados. Pese a los esfuerzos de reanimación, el niño no pudo ser salvado.
“Todo apunta a una negligencia de parte del padre. Estuvo toda la mañana en el coche, hasta un adulto habría fallecido en esas condiciones”, declaró un portavoz policial, confirmando que se abrió una investigación.
La temperatura en Valls alcanzó los 32 °C durante la mañana del martes, mientras España enfrenta una ola de calor con registros de hasta 43 °C en varias regiones, especialmente en Andalucía, donde se reporta la situación más crítica.
La Organización Meteorológica Mundial ha advertido que los fenómenos extremos como las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensos debido al cambio climático, afectando especialmente a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Este trágico caso se suma a otras muertes recientes en España atribuibles al calor extremo, en un país donde los últimos tres años han sido los más calurosos de su historia.