El dinámico mundo de la política y su juego de poderes, hoy pone inobjetablemente a la casa Char alineada muy cerca del uribismo y del gobierno de Duque, mientras al mismo tiempo, toma distancia todos los días de su antiguo socio electoral Germán Vargas Lleras. Y es que los hechos son contundentes y muestran mucho mas que cualquier diplomático discurso que insista en querer ver lo contrario.
La primera muestra de la partida de cobijas de esta alianza política, no es nueva, sucedió hace mas de un año, cuando en un episodio ampliamente divulgado por los medios, mientras Vargas Lleras, se reunía en Valledupar con la bancada de Cambio Radical, donde buscaba que los congresistas votaran negativamente el Plan de Desarrollo presentado por el Gobierno, llegaban a Bogotá los senadores y representantes de la casa Char a la sesiones del Congreso, con el propósito no solo de garantizar el quorum decisorio, sino los votos necesarios para que la iniciativa fuera aprobada. Sin esa movida política al Gobierno se le habría hundido su carta de navegación.
Recordemos también que ese hecho despertó la ira de Vargas Lleras, quien en tono descompuesto prometió removerle hasta el “nido de la perra” al senador Luís Eduardo Díaz Granados, con quien meses atrás disfrutaba del rico y tradicional sancocho de guandú con carne salada que preparan en la casa del parlamentario.
Ese fue el capitulo que determinó un punto de quiebre en las relaciones Vargas Lleras-Char, las cuales desde ese momento y pese a las reuniones posteriores, que buscaban la reconciliación y unidad de Cambio Radical, no volvieron a ser las mismas, menos cuando después de un tiempo, fueron divididos para la elección de los miembros del Consejo Nacional Electoral, originando la derrota de Virgilio Almanza, quien en ese momento era el candidato de los Char para ese organismo.
Y es que analizar las movidas políticas de la casa Char, sin tener en cuenta que son también un importante conglomerado financiero con intereses en muchos sectores de la economía sensibles ante cualquier decisión que se pueda tomar en el alto Gobierno, es absolutamente desacertado. Los Char son y serán gobiernistas, máxime cuando uno de los miembros mas importantes de la familia, Alejandro, tiene aspiraciones presidenciales y su hermano Arturo, es el presidente del Congreso, situación que lleva a este último a convertirse en aliado estratégico de Duque para garantizar el trámite de la agenda legislativa, entregándole prioridad a las iniciativas gubernamentales.
En ese orden de ideas, los Char tienen claro que Vargas Lleras, aunque todavía mueve los hilos de un sector del poder en Colombia, no es quien tiene mayor influencia, está muy lejos del Gobierno y maneja un frío y tenso distanciamiento con el uribismo. Además, ha jugado de manera poco clara en algunos episodios, donde sus posturas han estado bastante alejadas de los intereses de la familia Char.
Uno de los últimos capítulos se presentó semanas antes de la elección de Arturo Char como presidente del Congreso, pues estaba claro que el candidato de Vargas Lleras para ocupar esa dignidad era el senador Rodrigo Lara Restrepo y no Char.
Los desproporcionados ataques de un sector de la prensa capitalina, incluyendo a connotados columnistas en contra de Arturo Char, no eran gratuitos, es mas, parecían obedecer a un orquestado plan para deslegitimar la aspiración de Char, para sacarlo del juego, situación que beneficiaría a la posibilidad que Vargas Lleras pusiera un presidente del Congreso.
Un parlamentario del Caribe le confirmó al Run Run Político, que incluso, llegaron sospechosamente una inusitada cantidad de derechos de petición firmados por “ciudadanos preocupados”, en los que se argumentaban una serie de supuestos impedimentos del senador Arturo Char Chaljub para llegar a la presidencia del Congreso.
Para fortuna de los Char, su trabajo de filigrana política entregó el resultado que esperaban y finalmente, con el respaldo necesario para llegar al cargo, Vargas Lleras no tuvo otro camino que alinearse y sumarse, lo que claramente nos lleva a asegurar que hoy Arturo Char es presidente del Congreso no por, sino a pesar de Vargas Lleras.
Ahora, el panorama político muestra claramente que los Char están muy unidos al Gobierno, dada la entrañable relación de amistad que sostienen desde hace décadas los ex senadores Fuad Char y Álvaro Uribe, así como los excelentes términos con los que se manejan Alex y Arturo Char con el uribismo y el gobierno de Duque.
Incluso, algunos se aventuran a asegurar que no se puede descartar que para las presidenciales de 2022 los Char y el uribismo se la jueguen toda con una fórmula que uniría a los ex alcaldes de Medellín y Barranquilla, Federico Gutiérrez y Alejandro Char, dado que en las encuestas sobre intención de voto, ambos nombres son muy favorecidos. Amanecerá y veremos.
Hasta el momento Char y su grupo han acompañado todas las iniciativas del Gobierno, trabajan juntos la agenda legislativa, participaron activamente en la elección del nuevo defensor del pueblo y sus coincidencias políticas son cada vez más frecuentes.
Por ahora, otra inequívoca muestra de la cercanía de los Char con el uribismo, es la próxima elección de la ex ministra de Justicia, Margarita Cabello Blanco, como procuradora. “Ella es testimonio vivo de la simbiosis del charismo con el uribismo”, definió textualmente un senador del República que solicitó al Run Run Político, mantener la reserva de su identidad.
Por último, desde el mismo Congreso insisten que probablemente se busque adelantar una reforma política que probablemente consolide una iniciativa que haga realidad el transfuguismo, el cual permitiría que senadores, representantes, diputados y concejales, a través de un parágrafo transitorio, puedan cambiar de partido político, lo cual significaría la definitiva ruptura entre el charismo y el vargasllerismo, pues los Char crearían Voluntad Caribe, un nuevo partido que aglutinaría a un grueso número de parlamentarios de Cambio Radical, La U, así como liberales y conservadores, que han mostrado cierto malestar con las directivas de sus colectividades. ¿lo conseguirán?. El tiempo y los hechos políticos darán la razón.
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