Mañana el Senado puede cometer el peor error de su historia: entregarle a Petro el control de la Corte Constitucional con la elección del nuevo magistrado, con lo cual quedaría con mayoría absoluta en el alto tribunal. @German_Vargas lo advirtió sin rodeos: está en riesgo la… pic.twitter.com/9elazNaHhe
— Cambio Radical (@PCambioRadical) September 2, 2025
Este martes, el Senado de la República tiene en sus manos una de las decisiones más delicadas de los últimos años: la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional. Lo que en otro contexto podría verse como una elección técnica, hoy se ha convertido en el epicentro de un debate político de alto voltaje.
El exvicepresidente Germán Vargas Lleras lanzó una advertencia contundente a través de sus redes sociales: “Mañana el Senado puede cometer el peor error de su historia. Está en riesgo la Constitución, la democracia y el país que conocemos”. Según Vargas, de concretarse la elección de un magistrado afín al actual gobierno, el presidente Gustavo Petro alcanzaría una mayoría absoluta en la Corte Constitucional, algo que para el exministro “abre la puerta a un desequilibrio institucional” que podría poner en juego los contrapesos democráticos.
“Así se consolidó Maduro en el poder”, señaló sin ambages, comparando el momento que atraviesa Colombia con lo que ocurrió en Venezuela años atrás.
Desde sectores independientes y de oposición se ha venido alertando sobre lo que consideran un intento del Ejecutivo por cooptar los órganos de control y de justicia. Si se suma un nuevo magistrado alineado con el proyecto político del Gobierno, se consolidaría una mayoría que podría inclinar decisiones clave en materia de reformas, tutela de derechos y control constitucional.
Vargas Lleras ha sido uno de los más insistentes en llamar la atención sobre lo que está en juego: “No es una elección más. Es el todo por el todo”.
La votación, que se llevará a cabo este 3 de septiembre, será observada con lupa por juristas, analistas y sectores políticos, pues más allá del nombre que resulte electo, estará en juego el equilibrio de poderes y la independencia de la justicia constitucional en Colombia.