En medio de su intervención en la Comisión Legal de Cuentas del Congreso, el contralor general de la Nación, Carlos Hernán Rodríguez, defendió con firmeza su papel frente a las críticas recibidas tras advertir un déficit de 500.000 millones de pesos en el sector educación, que impacta a más de 3,5 millones de estudiantes.
“Prefiero irme antes que no cumplir con mi obligación de hacer mi labor como contralor”, expresó Rodríguez, subrayando que sus advertencias no deben interpretarse como oposición política. “Yo no tengo nada que ver en eso. Estoy alejado de esas circunstancias”, afirmó.
El funcionario recordó que su deber es velar por la gestión fiscal del Estado y que no cumplir con ello sería traicionar la confianza del cargo. “Si no asumo ese papel, en unos meses estaré afuera y lo que van a decir es que el contralor no hizo nada”, puntualizó.
Rodríguez también habló de la polarización en el país: “Si uno emite un mensaje favorable al Gobierno, lo gradúan como ‘ista’, y si lo dice en contra, también. Yo ista no soy. Las corrientes filosóficas, desde mi época universitaria, no las he vuelto a seguir”.
Finalmente, enfatizó que el contralor no es “un ministro del despacho” y que debe existir independencia de poderes dentro de un marco de colaboración armónica. “Las actuaciones no pueden tomarse como una oposición”, concluyó.