En el último día de la tercera legislatura, el Congreso de la República aprobó la conciliación del texto final de la reforma laboral 2.0, con lo cual el proyecto queda listo para pasar a sanción presidencial y convertirse en ley.
El Senado avaló el informe con 59 votos a favor y 16 en contra, mientras que la Cámara de Representantes lo hizo con una amplia mayoría de 126 votos frente a solo 2 en contra.
Tras 27 meses de trámite, el Gobierno celebró la aprobación. El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, destacó que la reforma es “democrática, progresista y en clave de trabajo digno y decente”. También agradeció el respaldo de trabajadores, sectores sociales y bancadas aliadas, y reconoció el papel del Congreso en el debate.
La conciliación acogió en su totalidad el texto aprobado por el Senado, con 70 artículos, dejando por fuera el debate entre versiones distintas de ambas cámaras. Entre los puntos clave de la reforma se destacan:
-
Contratos laborales para aprendices del SENA, con pago del 75 % del salario mínimo el primer año y del 100 % el segundo.
-
Formalización laboral para madres comunitarias y trabajadores del servicio doméstico.
-
Pago del 100 % por trabajo en domingos y festivos.
-
Reconocimiento salarial a estudiantes de carreras en salud durante su internado.
-
Jornada nocturna desde las 7:00 p. m.
-
Eliminación del pago por horas: el salario mínimo será el punto de partida para cualquier relación laboral.
-
Contrato a término indefinido como regla general.
-
Garantías laborales para trabajadores de aplicaciones de reparto, mujeres rurales, y cuidadores.
-
Subsidios a nuevos empleos para mujeres, jóvenes y mayores de 50 años.
-
Incentivos y regulaciones especiales para microempresas y empleadores con trabajadores en condición de discapacidad.
Voces a favor celebraron el avance de los derechos laborales, mientras que sectores de oposición, como el Centro Democrático, advirtieron que la reforma podría aumentar la informalidad y afectar a pequeñas empresas.
Ahora, el presidente Gustavo Petro deberá sancionar la reforma para que entre en vigencia oficialmente. El Gobierno también deberá presentar leyes complementarias, especialmente en temas como el transporte de carga y apoyo al sector agropecuario.
