La vicepresidenta Francia Márquez habló desde Cali sobre su difícil situación dentro del Gobierno Petro, tras las recientes críticas del presidente, y aseguró sentirse dolida, cansada y desgastada.
“Pasé de ser el fenómeno político, la heroína, a ser la traidora”, afirmó Márquez durante el encuentro “Juntas por la Restauración de Nuestra Dignidad”. Señaló que se ha enfrentado a narrativas que “sirven de antesala para los explosivos y las balas” y que “se nos quiere como símbolo, pero no como un pueblo con voz”.
La vicepresidenta denunció bloqueos dentro del Gobierno, exclusiones y una falta de apoyo real para ejercer su cargo, indicando que le encargaron crear una institución sin recursos ni estructura. “Me acusaron de no ejecutar, jamás me entregaron un instrumento para hacerlo”, aseguró.
Márquez subrayó que ha vivido “episodios de deslegitimación, sabotaje y exclusión” desde la campaña, y que, pese a que le exigieron ser sumisa, ella ha mantenido su exigencia de respeto. “Se nos quiere obedientes y si no obedecemos, viene el castigo, la violencia política, la cancelación y la deshumanización”, puntualizó.