El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, denunció la falta de capacidad operativa de la Fuerza Pública tras el atentado de las disidencias de las Farc que dejó 13 policías asesinados en Amalfi, el pasado 21 de agosto.
Según el mandatario, cuando ocurrió el derribamiento del helicóptero y el ataque a los uniformados en la vereda Los Toros, solo había una aeronave disponible en Caucasia para atender la emergencia. “Cuando la Fuerza Pública tenía condiciones de tiempo para llegar al sitio, solo disponía de un helicóptero para poder acometer la operación”, señaló.
Rendón afirmó que la situación refleja un abandono del Gobierno nacional hacia los uniformados, al no garantizarles dotaciones adecuadas. “Abandonó a la Fuerza Pública en dotaciones, desde las más básicas hasta las más complejas. Lo único que invierte hoy en materia de seguridad es en la nómina”, criticó.
El gobernador también cuestionó que, tras la masacre, el Ejecutivo retomara conversaciones con el grupo ilegal señalado como responsable. “¿Cómo va a ser que un día después de haber asesinado 13 policías, el Gobierno reabra conversaciones con alias Calarcá, el responsable de este hecho criminal?”, dijo.
Desde el Ministerio de Defensa se respondió que se redoblarán las operaciones militares en la región y que se ofreció una recompensa millonaria para dar con los responsables.
La tensión en Amalfi persiste, pues además de las disidencias de las Farc, en el territorio también opera el Clan del Golfo, en disputa por el control de las rentas ilegales.