La representante estadounidense María Elvira Salazar defendió sus recientes declaraciones sobre la situación en Colombia, tras ser señalada por congresistas del Pacto Histórico de incurrir en presuntas “acciones injerencistas” junto a los también republicanos Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez. La solicitud de investigación fue enviada a la Comisión de Ética del Congreso de EE.UU.
Salazar rechazó las acusaciones y afirmó que sus pronunciamientos obedecen a un compromiso ético y político con la comunidad colomboamericana que representa. “Levantar la voz no es injerencia, es deber moral”, afirmó.
“Como representante de miles de colombianos-americanos, no me quedaré callada ante un gobierno que destruye la economía, alimenta la violencia política y deja que el narcotráfico se dispare”, señaló la congresista en un mensaje publicado en su cuenta oficial de X.
Además, cuestionó la narrativa del oficialismo colombiano: “¿Injerencia? No. Injerencia es convertir a Colombia en otra Venezuela. La amenaza no somos quienes denunciamos el caos, sino quienes lo provocan”.
La tensión entre sectores republicanos de EE.UU. y el gobierno de Gustavo Petro se ha intensificado, en medio de una crisis diplomática agravada por declaraciones cruzadas y llamados a consultas de embajadores en ambas capitales.