El magistrado Jorge Enrique Ibáñez, presidente de la Corte Constitucional, reiteró la defensa de la Constitución de 1991 y subrayó que su creación se dio sin “imposiciones”, en medio de los recientes intentos del Gobierno Petro de impulsar una Asamblea Nacional Constituyente para reformarla.
Durante la conmemoración del Día de la Constitución, Ibáñez destacó que la Carta de 1991 representa un pacto de unión y de paz, logrado gracias a la movilización de la sociedad civil y los jóvenes de la séptima papeleta, quienes “crearon consensos” para integrar a distintos sectores del país.
“El gran pacto pacífico y de todos de 1991 debe cumplirse íntegra y vehementemente”, afirmó el magistrado, al tiempo que enfatizó que el incumplimiento de los procedimientos constitucionales, por bien intencionados que sean, “solo puede conducir al desorden y al caos”.
Las declaraciones de Ibáñez se dan en un momento clave, cuando el presidente Gustavo Petro ha insistido en la necesidad de convocar una Constituyente para reescribir la Constitución vigente, pese a que en campaña prometió no hacerlo.