La ponencia del tercer debate de la reforma laboral 2.0 del gobierno Petro está lista para ser radicada este lunes ante la Comisión Séptima del Senado, según confirmó su presidenta, Angélica Lozano, de la Alianza Verde. Sin embargo, aún persisten controversias internas y posiciones encontradas entre gremios económicos sobre los puntos más sensibles del proyecto.
Uno de los temas que más debate ha generado es el recargo nocturno, cuya aplicación se plantea desde las 7:00 p.m., aunque con una tarifa especial para micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Se discute, además, que las empresas con más de 10 empleados comiencen a aplicar el nuevo horario de recargo desde las 8:00 p.m. en 2026 y desde las 7:00 p.m. en 2027.
También se contempla que el trabajo en domingos se remunere con un 100% adicional y el de festivos con un 75%. No obstante, el articulado acoge propuestas de gremios como la ANDI, estableciendo regímenes especiales para sectores nocturnos como vigilancia, bares y comercio.
Plataformas, licencias y contratos
En lo relacionado con las plataformas digitales de reparto, el proyecto permitiría que el vínculo laboral pueda ser acordado entre empresa y trabajador, ya sea bajo contrato tradicional con subordinación o como independientes.
Asimismo, se mantiene la propuesta de licencia menstrual, aunque solo con excusa médica, y la estabilidad reforzada para mujeres embarazadas y personas con discapacidad. El proyecto también da prioridad al contrato a término indefinido sobre otras modalidades.
Reacciones mixtas del sector empresarial
El presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, se mostró moderadamente optimista:
“El tiempo para discutirla es suficiente. Si se mantiene el ritmo de trabajo, podría ser aprobada en cuatro semanas”, dijo.
Por el contrario, Rodolfo Correa, presidente de Acopi, expresó su preocupación sobre el impacto en las mipymes:
“No podemos celebrar esta reforma, pero la alternativa sería un desastre económico”, afirmó.
“El 93,7% de las empresas activas son microempresas y muchas no podrían soportar las cargas que impone la reforma. Se necesita un enfoque gradual”, agregó.
Desde el comercio, Fenalco, en cabeza de Jaime Alberto Cabal, fue más tajante:
“Le cambiaron el traje, pero sigue siendo la misma reforma perversa. No crea empleo, lo destruye. Calculamos que se perderían cerca de 454.000 empleos”, denunció.
“Los costos laborales aumentarían entre el 18% y el 35%, y el 8% de los pequeños empresarios podría cerrar”, puntualizó.
Contexto legislativo
La reforma debe avanzar antes del cierre de la legislatura, el próximo 20 de junio, por lo que el Gobierno y la Comisión Séptima del Senado se enfrentan a un calendario ajustado. La reforma laboral es una de las apuestas centrales del Ejecutivo, que busca actualizar el marco laboral del país, pero enfrenta una fuerte resistencia del sector privado.