Para la juez primera penal municipal de control de garantías, Olmis Cotes, el empresario Enrique Vives Caballero sabía del peligro de conducir en estado de embriaguez.
Según la juez, Vives conocía las consecuencias de este comportamiento y dejó al azar este comportamiento, que terminó con la muerte de los seis jóvenes en Santa Marta.
“Una persona que tiene la madurez necesaria para comprender que estos comportamientos de conducir bajo el efecto de bebidas embriagantes, atenta contra las normas de tránsito”, señaló sobre Enrique Vives.
Indicó además que el empresario se desplazaba con exceso de velocidad al momento de arrollar a los peatones y acabar con la vida de los 6 jóvenes.
La funcionaria dijo que el delito de homicidio imputado por el ente investigador sí se adecúa a los hechos que desencadenaron el trágico accidente, y “sí se configura dolo eventual”.