Autoridades y comunidad indígena reclaman justicia ante evidencias de violencia en el trágico suceso en el resguardo Iroka.
La comunidad indígena Yukpa en el resguardo Iroka, ubicado en Codazzi, Cesar, se ve sacudida por la misteriosa muerte de cinco menores, con edades comprendidas entre 3 y 15 años, que ha desencadenado investigaciones en busca de esclarecer los hechos.
Inicialmente, se barajó la hipótesis de una intoxicación accidental por la ingesta de algún fruto o alimento; sin embargo, una comisión de autoridades indígenas que se trasladó al lugar del suceso indicó la posible intervención de terceros en el trágico desenlace.
Edward Álvarez, asesor del cabildo Yukpa, señaló la presencia de heridas en uno de los cuerpos y evidencias de violencia en la vestimenta de una niña, lo que sugiere un posible acto criminal. Según Álvarez, esto contradice la versión inicial de una intoxicación por consumo de corozo, puesto que los Yukpas tienen un conocimiento arraigado sobre qué comer de la naturaleza.
Los gobernadores del cabildo Yukpa han exigido justicia y transparencia en las investigaciones, reclamando el involucramiento de la Fiscalía General de la Nación y la realización de necropsias por parte de Medicina Legal para esclarecer la verdad sobre lo sucedido.
En un comunicado, el cabildo Yukpa destacó la importancia de desmentir la información inicial sobre la causa de la muerte, ya que los Yukpas, debido a su estilo de vida nómada y conocimientos ancestrales, tienen claridad sobre los alimentos y plantas que consumen.
La comunidad Yukpa considera los hechos como una tragedia y no un accidente fortuito, señalando la urgencia de una investigación exhaustiva para encontrar responsables y evitar futuros incidentes similares en la región.