Lo que prometía ser una tarde de gritos, música y vaquería, terminó en una estampida… ¡pero por cuenta del viento! Un inesperado vendaval azotó este sábado las corralejas en San Ángel, Magdalena, dejando tras de sí destrucción, susto y animales en libertad.
Aunque no se reportaron heridos, las imágenes que circulan en redes sociales muestran a los asistentes corriendo despavoridos mientras el viento arrancaba techos, tumbaba estructuras y desbarataba parte del recinto festivo como si fueran palillos de dientes.
Ver esta publicación en Instagram
Los verdaderos afortunados de la jornada: los toros y caballos, que quedaron libres tras el colapso de los corrales y lograron huir ilesos del escenario de “entretenimiento”.
Videos tomados por los asistentes muestran el momento exacto en que el cielo se oscurece, las láminas salen volando y los gritos de euforia se transforman en pánico colectivo.
Las autoridades locales llegaron al sitio para evaluar los daños materiales y brindar apoyo a la comunidad. Mientras tanto, muchos se preguntan si fue una advertencia del cielo para repensar esta tradición tan cuestionada.
¿Casualidad climática o justicia natural?