En un esfuerzo conjunto para asegurar la operatividad del Puerto de Barranquilla, la Dirección General Marítima (Dimar) y la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) socializaron con representantes de los sectores marítimo y portuario los resultados del monitoreo continuo del canal de acceso.Esta reunión, realizada en Barranquilla, también abordó las medidas preventivas necesarias ante la inminente llegada de la temporada de lluvias y el fenómeno de La Niña.Según los pronósticos del Centro de Predicción Climática de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), se espera que la fase neutral del fenómeno El Niño finalice en agosto, dando paso al desarrollo de La Niña a partir de septiembre. Este fenómeno se intensificaría entre octubre y diciembre de 2024, persistiendo hasta enero de 2025.El impacto de La Niña en la región del Caribe colombiano es bien conocido, ya que provoca un aumento en los niveles y caudal del río Magdalena, lo que a su vez incrementa la sedimentación en el canal de acceso al puerto de Barranquilla.Esta sedimentación representa un desafío significativo para la seguridad y eficiencia de las operaciones portuarias.Para mitigar estos efectos, Dimar y Cormagdalena han implementado un monitoreo permanente, enfocado en mantener el calado operativo, 10 metros, del puerto dentro de los niveles seguros.
Estas acciones buscan garantizar la continuidad de las actividades portuarias, clave para la economía de la región, mientras se minimizan los riesgos asociados con el fenómeno climático.