La muerte de la joven militar bogotana Leidy Vanessa Benítez Lobón, quien cayó desde el piso 18 del edificio Urbin 48 en Cartagena el pasado jueves, ha generado un profundo misterio.
De acuerdo con el reporte de la Policía Metropolitana, el suceso ocurrió a las 12: 40p.m, y la víctima, vinculada al Ejército Nacional, murió de forma inmediata. La SIJÍN acordonó la zona e inició la inspección del cadáver, asociando inicialmente el hecho a un posible suicidio.
La versión de la familia
Yuli Lobón, madre de la joven, refutó la hipótesis de suicidio, asegurando que su hija, de 24 años, no tenía problemas mentales, estaba “llena de sueños” y culminaba su servicio militar el 30 de octubre. Benítez había llegado a Cartagena el 12 de octubre para pasar unos días de permiso en la casa de una amiga en el mismo edificio.
La madre reveló un detalle crucial de la última llamada que sostuvo con su hija 15 minutos antes de la tragedia:
“Cuando mi hija me hace la última llamada siento de un momento a otro que está como agitada y de repente escuché como un forcejeo, como si a ella la estuvieran agarrando. De pronto se cortó la llamada”, expresó Lobón.
Quince minutos después, la amiga de Leidy, desde el celular de la víctima, le llamó para informarle que su hija se había arrojado. La familia ha viajado desde Bogotá a Cartagena exigiendo claridad sobre las “misteriosas” circunstancias de la muerte.