La euforia de la celebración por lo que fue el tercer gol con el que Junior de Barranquilla ampliaba el marcador el pasado 10 de diciembre, frent al Independiente Medellín, acabó con la vida del reconocido médico vallenato Wilmer Mendoza Lozano, pues, en medio de su alegría por la anotación resbaló, se fue de espalda y al caer se golpeó fuertemente su cabeza con un bordillo.
Mendoza, quien estaba junto a familiares y un grupo de amigos viendo el partido, fue de inmediato auxiliado y trasladado en una ambulancia de urgencias a la Clínica de Alta Complejidad de Valledupar, donde tuvieron que remitirlo a la Unidad de Cuidados Intensivos, pues el golpe había comprometido funciones vitales en su organismo tras una fractura craneoencefálica.
Pese a la lucha que por más de ocho días adelantó este médico, quien desde el primer día de su hospitalización estuvo inconsciente, finalmente en la tarde de este lunes 18 de diciembre falleció.
Ante lo sucedido, inicialmente la Fiscalía intervino para establecer las causas de la caída y evaluar si había un tercero involucrado, pero finalmente fue determinado que se trató de una caída accidental.
Mendoza Solano era conocido por haber sido gerente del hospital El Socorro de San Diego, Cesar, entre 2012 y 2016, donde era muy recordado por su gestión.