Las plataformas digitales como WhatsApp, TikTok y Facebook, pensadas para conectar y entretener, están siendo utilizadas con fines oscuros en Colombia. En la región del Catatumbo, grupos armados ilegales han convertido estas redes en herramientas de reclutamiento forzado de menores y en canales para estigmatizar y amenazar a mujeres.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha lanzado una alerta al Estado colombiano, exigiendo respuestas ante el uso sistemático de redes sociales para captar a niños, niñas y adolescentes, especialmente aquellos en condiciones de vulnerabilidad. “Me conmovieron profundamente los testimonios en el Catatumbo sobre el uso de redes sociales para reclutar y persuadir menores para que se unan a la guerra”, declaró Scott Campbell, representante en Colombia del alto comisionado de la ONU.
Solo en esa región se han registrado 36 casos de reclutamiento infantil, de los cuales un 23% corresponde a menores migrantes. A esto se suma la denuncia de la Defensoría del Pueblo, que señala al Estado Mayor Central (EMC) como uno de los responsables del reclutamiento a través de redes.
Pero la violencia no se detiene allí. Las mujeres también son blanco de los grupos armados. A través de grupos de WhatsApp y publicaciones en redes, se difunden listas con nombres, fotografías y direcciones de mujeres señaladas como supuestas colaboradoras de estos grupos, lo que las expone a amenazas, agresiones y al riesgo de feminicidio.
Entre enero y marzo de 2025, la ONU registró 50 casos de amenazas contra líderes sociales y defensores de derechos humanos en el Catatumbo.