El Partido Alianza Verde oficializó este lunes la suspensión inmediata del senador Iván Name Vásquez y la exsenadora Sandra Ortiz Nova, ambos señalados por presuntos actos de corrupción relacionados con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). La medida se toma mientras avanzan las investigaciones que los vinculan con manejos irregulares de recursos públicos.
A través de un comunicado, la Dirección Nacional del partido fue contundente: “Reiteramos, de forma categórica, que no toleramos, aceptamos ni consentimos prácticas de corrupción bajo ninguna circunstancia, ni actuamos como cómplices de quienes incurren en conductas contrarias a la ética y a los principios que rigen nuestro accionar político”.
La decisión busca contener el creciente daño reputacional que afronta la colectividad, en medio del escándalo que ya salpica al presidente del Senado y a una exalta consejera presidencial. En círculos internos del partido, varios dirigentes ven en esta suspensión un intento por desmarcarse a tiempo antes de un eventual hundimiento judicial.
Iván Name, quien hasta ahora ostentaba un rol clave como presidente del Senado, ha guardado silencio ante la medida, mientras Sandra Ortiz enfrenta serias acusaciones sobre su rol en la presunta repartición de contratos. Ambos casos ya están en manos de la Corte Suprema de Justicia.
La crisis amenaza con desatar una fractura interna en la Alianza Verde y anticipa un reacomodo de fuerzas de cara a las elecciones de 2026. El reloj corre y el escándalo apenas comienza.