Cada vez son más los sectores políticos que manifiestan su desacuerdo con el proyecto de ley de financiamiento presentado por el gobierno Petro.
Recientemente, a través de un comunicado a la opinión pública, el Partido Liberal anunció su voto negativo al proyecto con el que el gobierno nacional busca recaudar más de 10 billones de pesos.
“El Partido Liberal no vota impuestos que graven la canasta familiar de los colombianos, la venta de un carro o una herencia familiar”, indicó la colectividad.
En esa línea, señalaron que la reforma tributaria del gobierno, “disfrazada de reforma financiera, no tendrá un voto de nuestros
congresistas liberales de las Comisiones Económicas”, anotaron.
Lo anterior, toda vez que consideran que es “altamente” nociva para la frágil economía de los colombianos.
“El bolsillo de los colombianos no soporta más impuestos. No a la reforma tributaria disfrazada de reforma financiera”, precisaron.
Por su parte, el Partido Conservador, señaló: “la bancada de las Comisiones Económicas de Senado y Cámara del Partido Conservador anuncian su voto negativo al proyecto de ley de financiamiento presentado por el Gobierno Nacional, al considerar inconveniente gravar con nuevos impuestos a los colombianos en el actual escenario fiscal del país”, anotaron.
Según lo explicaron, la ley de financiamiento traería consigo graves efectos para el bolsillo de los colombianos como el incremento del costo de la canasta familiar, resultado del impuesto al carbono para los combustibles.
Así mismo, “esta ley contempla el aumento del impuesto por ganancia ocasional en un 20% a todos los colombianos que en adelante reciban una herencia, vendan su casa o su carro”, cuestionaron.
De acuerdo con los conservadores, la iniciativa
también elimina el régimen simplificado afectando a las pequeñas y medianas empresas que fueron formalizadas bajo este estímulo y que hoy representan el gran tejido empresarial.
Finalmente, expresaron que no es responsable con la economía del país poner en riesgo el cumplimiento de la regla fiscal, aumentando la deuda “cuando no se tienen ingresos para pagarla”, concluyeron.