En un acto considerado como “histórico” en el país, ante el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Gerson Chaverra Castro, asumió como nuevo magistrado de la Sala de Casación Penal el abogado José Joaquín Urbano Martínez, quien rompió con la costumbre de que las posesiones de magistrados fueran ante el presidente de la República.
Tras la posesión, Urbano Martínez, señaló: “es un altísimo honor llegar a formar parte de una Corte Suprema de Justicia que ha reencontrado su camino, que se esfuerza al máximo para reconciliarse consigo misma y con la historia”, destacó.
“Ya en este punto, solo me queda una alternativa: jugarme entero por esta causa, jugarme entero por esta toga. Y lo haré: con mis capacidades y con mis más profundas convicciones”, agregó.
De igual forma, enfatizó en que
dará todo de su parte para aportar, en un entorno de profundo respeto y armonía, a la satisfacción de los anhelos de justicia penal de la sociedad.
“Lo haré con la aspiración de poder contribuir a la consolidación de esta corte como un baluarte para la protección de los derechos fundamentales y de la democracia colombiana”, puso de presente.
Por su parte, el presidente de la alta corte Gerson Chaverra Castro aseguró que se trata de un hito en la historia del poder judicial colombiano.
“Es una reafirmación simbólica de la independencia de la justicia; es una inequívoca y contundente declaración.Hay jueces en Colombia”, destacó.
En ese sentido, detalló que el acto se consolida como un episodio disruptivo de la tradición institucional y se constituye en un hito trascendental y un “elocuente mensaje de reivindicación del respeto, la independencia y autonomía del poder judicial.”
En palabras del presidente de la alta corte, el hecho entroniza la dignidad de la justicia, con lo cual “naturalmente, se fortalecen los pilares de una democracia cuya legitimidad y vocación de permanencia en el porvenir penden, indisociablemente, de unos poderes equilibrados y autónomos, sometidos al imperio de la Constitución y la ley”, concluyó Chaverra.