El congresista Iván Name, una de las figuras más influyentes del Legislativo en la última década, ya fue trasladado al pabellón de funcionarios públicos de la cárcel La Picota de Bogotá, donde permanecerá detenido de manera preventiva.
La medida fue ordenada por la Corte Suprema de Justicia en el marco del proceso penal que lo vincula al entramado de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
El escándalo, que sacude al gobierno del presidente Petro, involucra contratos por más de 92 mil millones de pesos que habrían sido direccionados con el propósito de comprar apoyos parlamentarios.
Según las investigaciones, Name habría hecho parte de una estructura diseñada para beneficiar políticamente al Ejecutivo a cambio de favores contractuales y millonarios sobornos.
La Corte Suprema justificó su detención al considerarlo un “peligro para la sociedad” y un riesgo procesal debido a su capacidad de incidir en la recolección de pruebas y en testigos claves. El alto tribunal remarcó la gravedad del caso, que no solo compromete recursos públicos, sino la integridad del sistema democrático.
El senador del partido Alianza Verde fue uno de los primeros congresistas en acercarse al gobierno del Pacto Histórico, y su captura marca un punto de quiebre en la relación entre sectores del centro político y la Casa de Nariño. Mientras tanto, la Fiscalía continúa avanzando en el expediente, donde también figuran otros nombres del Congreso.