El Tribunal Administrativo de Cundinamarca admitió una demanda interpuesta por la Fundación para el Estado de Derecho contra el presidente Gustavo Petro. La acción judicial alega que el mandatario ha incurrido en conductas de hostigamiento hacia los medios de comunicación mediante declaraciones públicas que, según los demandantes, vulneran la libertad de prensa y de expresión, pilares fundamentales de la democracia.
De acuerdo con la Fundación, los comentarios de Petro han generado un ambiente de intimidación hacia periodistas y medios, lo que podría afectar su labor independiente y crítica. La organización sostiene que estos comportamientos contradicen los deberes constitucionales del jefe de Estado, quien está obligado a garantizar y proteger los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.
El Tribunal, al admitir la demanda, abre la puerta a un proceso judicial en el que se analizará si las declaraciones del presidente constituyen una amenaza a la libertad de prensa y si configuran una violación a los principios democráticos. Por su parte, el gobierno aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la admisión de la demanda. Sin embargo, en varias ocasiones, el presidente ha defendido su derecho a expresar opiniones críticas sobre el papel de los medios, argumentando que estas no deben interpretarse como ataques, sino como parte del debate público.
El caso ha generado un amplio debate en la opinión pública y entre expertos en derecho constitucional, quienes discuten los límites entre la libertad de expresión de los funcionarios públicos y la necesidad de proteger a los medios de comunicación de posibles presiones indebidas.
La Fundación para el Estado de Derecho ha señalado que seguirá vigilando de cerca el desarrollo del proceso, al tiempo que reafirma su compromiso con la defensa de los valores democráticos y los derechos fundamentales en Colombia.