La Sala de Justicia y Paz de Barranquilla ha fijado el 2 de noviembre como la fecha en la que el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso será aceptado por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). La magistrada de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, Heydi Patricia Baldosea, ha instado a la JEP a definir la entrada de Mancuso y a revelar las declaraciones que ha proporcionado en los reservados.
La audiencia programada para las 9:00 de la mañana tendrá como objetivo confirmar la autenticidad de los aportes de Mancuso, que incluyen detalles sobre la relación entre los altos mandos de la fuerza pública y otras entidades estatales en la planeación y ejecución de crímenes, así como la colaboración que facilitó el despliegue y las acciones de los grupos paramilitares en sus áreas de operación.
La decisión de admitir al exjefe paramilitar en la JEP se basa en la información proporcionada durante la audiencia única de verdad que tuvo lugar en los días 10 y 11, 15 y 16 de mayo. En esa audiencia, Mancuso entregó datos que permitieron a la Jurisdicción evaluar su papel como posible nexo entre los paramilitares y la fuerza pública.
Entre los aportes destacados de Mancuso se encuentra su testimonio sobre el papel de las Convivir en el fortalecimiento de las Autodefensas Unidas de Colombia, así como la participación de figuras políticas regionales y nacionales que habrían solicitado la creación de bloques paramilitares. Además, mencionó el apoyo de la familia Gnecco en el Cesar a los paramilitares y su acceso a brigadas y batallones del Ejército Nacional para planear operaciones conjuntas con unidades militares y de la Policía, con la complicidad de altos mandos militares.
Mancuso también hizo referencia a su implicación en la desaparición de víctimas en territorio venezolano, afirmando que «la orden de desaparecer a estas personas vino de la fuerza pública.» Según su testimonio, algunas de las víctimas fueron arrojadas al río en la frontera, mientras que miembros de las autodefensas dejaron fosas en Venezuela, donde se estima que hay más de 200 personas desaparecidas.