Por: Yasher Bolívar Pérez
Carlo Ancelotti no buscó excusas tras la histórica caída de Brasil frente a Bolivia en El Alto. El entrenador italiano reconoció que las condiciones de altura fueron un factor determinante en el desenlace del partido, en el que la Canarinha se vio superada y terminó cediendo un resultado que complica aún más su presente.
“Es difícil jugar aquí”, admitió el técnico, al señalar que su equipo no logró adaptarse al ritmo que impuso el rival ni a las exigencias físicas que demanda competir en esas condiciones. La derrota se suma a una eliminatoria gris, en la que Brasil cerró con apenas 28 de 54 puntos posibles y con seis tropiezos en el camino, incluido un 4-1 doloroso frente a Argentina.
El revés en La Paz no solo dejó en evidencia la vulnerabilidad de la pentacampeona, sino que también la obligó a terminar en el quinto puesto de la tabla, su peor registro en la historia de las clasificatorias. Con la mira puesta en el Mundial 2026, Ancelotti insistió en que el reto inmediato será recuperar confianza y devolverle protagonismo a un equipo que carga con la exigencia de volver a ser protagonista en el continente y el mundo.