La controversia en torno a la reforma a la salud en Colombia ha alcanzado un nuevo nivel con la disposición del Centro Democrático a dialogar con el presidente Gustavo Petro, siempre y cuando se retire el proyecto que actualmente se debate en la plenaria de la Cámara de Representantes.
El senador Miguel Uribe Turbay, representante del Centro Democrático, destacó la disposición de su bancada para buscar consensos en la discusión de la reforma, pero insistió en que el Gobierno debe retirar la propuesta antes de cualquier diálogo.
«Estamos dispuestos a hablar, pero no permitiremos que esta reforma le haga daño al país. La reforma a la salud es inconveniente e ilegal, es por esto que le hemos dicho al presidente que estamos dispuestos a hablar invitando a otros sectores, expertos, pacientes, con el propósito de llegar a acuerdos, pero debe suspender la votación y retirar el proyecto«, afirmó Uribe Turbay.
El senador expresó su preocupación sobre la estructura central de la reforma, calificándola como una «estatización» que podría llevar al país de vuelta a problemas del pasado, como la corrupción y la ineficiencia del antiguo Seguro Social.
En respuesta a las declaraciones del expresidente Álvaro Uribe, quien había condicionado el diálogo a la suspensión del debate en la Cámara, el presidente Petro invitó a los miembros del Centro Democrático a la Casa de Nariño para dialogar, pero sin interrumpir la discusión del proyecto.
Miguel Uribe defendió la estrategia de su bancada de retirarse del recinto como una acción válida en una democracia, buscando evitar la aprobación de una reforma que consideran perjudicial para el país.
«El Centro Democrático está cumpliendo con su deber de frenar el avance de una reforma que es inconveniente. Somos conscientes de que hay que mejorar lo que no funciona, pero no podemos destruir lo que tanto esfuerzo hemos construido y sí sirve«, concluyó Uribe Turbay. La tensión política persiste, mientras se espera una resolución en los próximos días.