El expresidente Álvaro Uribe, en medio de fuertes señalamientos realizados por el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), ha solicitado ser escuchado en versión libre por la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes y la Fiscalía General de la Nación.
Mancuso asegura que Uribe tenía conocimiento de la masacre del Aro en 1997, perpetrada por grupos de autodefensas, una acusación que Uribe niega categóricamente. Ante esto, el exmandatario ha expresado: «He pedido a los doctores Jaime Granados, Jaime Lombana y Juan Felipe Amaya que soliciten a la Fiscalía y a la Comisión de Acusación, me reciban versión libre sobre paramilitarismo y las declaraciones de Salvatore Mancuso.»
En un comunicado, Uribe desvirtuó las acusaciones de Mancuso sobre otros temas y resaltó las contradicciones del exjefe paramilitar ante diversas instancias judiciales. «En Justicia y Paz también asevera que no conoció a Álvaro Uribe ni al general Ospina ni al general Rosso José Serrano. Se contradice con las nuevas declaraciones,» afirmó.
Además, Uribe refutó la afirmación de Mancuso de haber financiado su campaña en Córdoba, señalando: «Dice Mancuso que dio dos millones a José María Maroso (fallecido de cáncer, mayo 2020) para mi campaña de Córdoba. No lo dijo cuando Maroso estaba vivo. La esposa y los cercanos a Maroso confirman la austeridad de esa campaña. Niegan la posibilidad de ese dinero.»
El expresidente calificó a Mancuso como un «bandido» y defendió la transparencia en el manejo de los helicópteros durante su administración como gobernador de Antioquia. «Los helicópteros de la Gobernación tenían un manejo independiente, con pilotos que venían de antes de mi periodo. Las bitácoras de vuelo y los testimonios de todo su personal desmienten al bandido Mancuso, como lo ha verificado el CTI de la Fiscalía,» manifestó.
Aunque aún no se ha confirmado si la Fiscalía y la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes aceptarán la solicitud de Uribe para escuchar su declaración en versión libre, el expresidente busca enfrentar directamente las acusaciones que han generado controversia en el ámbito político y judicial.