En reunión abierta y concertada con medios de comunicación, el presidente de la Banca de Desarrollo Territorial (Findeter), Ricardo Bonilla, hizo un balance de las obras de reconstrucción de Providencia y Santa Catalina a cargo de la entidad, afirmando que, a la fecha, alcanzaron el 97,5% de cumplimiento y que aguardan terminar en menos de dos meses.
Entre estas obras están la construcción y reparación de viviendas afectadas (1768 en total), instituciones educativas, escenarios deportivos y culturales y sede de la Fiscalía, que ya están entregados, y la segunda línea de la planta de tratamiento y el aeropuerto El Embrujo, que hacen parte del segundo proceso de reconstrucción, que esperan finalizar en un plazo de seis meses.
Bonilla, además, afirmó que los ‘costos adicionales’ que en el caso de las viviendas fueron en promedio entre el 41-45%, se deben en gran medida al transporte, coste de los materiales y a la mano de obra en sí: “por la información que tenemos, todos los gastos están justificados, pero lo que deberíamos preguntarnos es si el valor adicional en transporte pudiera haberse contratado más barato, además del salario de los trabajadores, que no debía ser 30 o 40% más del mínimo, más manutención y todo lo que ello implica”.
“Por ahora está justificado, ¿podría haber costado menos? Quizás si, quizás no. Pero creo que también hubo un factor de oportunidad”, indicó Bonilla.

Costos totales y fechas tentativas
Según el funcionario, el valor total de los recursos invertidos en Providencia, incluyendo todos los sectores y ayudas humanitarias, fue de 1.6 billones de pesos, de los cuales el contrato con Findeter fue de 647mil millones de pesos. Así mismo, precisó que esperan terminar con todo el proceso, incluyendo la finalización de casas que empezaron a reconstruir de manera tardía, en un plazo de dos meses.
“Luego viene el proceso de Interventoría y la parte administrativa, en el cual recibimos las ‘actas de recibo’ satisfacción de cada propietario. Estamos construyendo ese balance, el proceso es: terminamos las casas, las reciben, la habitan, se garantizan las condiciones y luego la recepción de actas por parte de ellos”, explicó Bonilla.
“Contraloría hará su trabajo”
Cómo ya lo había mencionado, Bonilla reafirmó que según la información retroalimentada de manera interna, las cifras de la reconstrucción están justificadas, sin embargo están compartiendo toda esta información con la Contraloría, que será la encargada de hacer las respectivas investigaciones, hacer el control y determinar si hubo o no detrimento patrimonial.
“Si uno mira con respecto a la información entregada, estaría justificada; sin embargo se genera la gran duda: ¿Por qué se aprovecha una circunstancia como esta para cobrar por encima? Yo estoy seguro que podríamos haber encontrado que, el costo de oportunidad, sin huracán y sin presión, podría haber reducido costos en transporte y material. Sin embargo, entregamos a la Contraloría la información, y ella es quien debe investigar”.
Finalmente, sobre las quejas de los habitantes de Providencia sobre el deterioro de los materiales utilizados en la construcción y reparación de las casas y a su vez que estas no son lo suficientemente fuertes, Bonilla afirmó que cada contratista deberá responder, y de ahí la importancia de las ‘actas de recibido a satisfacción’ y las garantías.
En ese sentido, “la prueba fáctica sería el paso de un nuevo huracán con las mismas características de Iota”, concluyó