La Aeronáutica Civil informó en la noche de este martes que la integración empresarial entre las aerolíneas Avianca y Viva Air fue autorizada, pero con una serie de condiciones.
La primera condición es que a los usuarios de Viva afectados por el reciente cese de operaciones de esa aerolínea les reembolsen los tiquetes de vuelos cancelados, y que se les permita volar a los viajeros que tienen pasajes pendientes de ejecutar.
“En todo caso, deberán responder a los pasajeros afectados por las decisiones unilaterales de la empresa”, subraya un comunicado de la entidad.
Otro de los puntos clave en el proceso de integración, el de los slots, también quedó condicionado.
Estos son los permisos que tienen las aerolíneas para utilizar la infraestructura de los aeropuertos nivel 3 (como El Dorado) para aterrizar y despegar en momentos muy específicos.
Una de las mayores preocupaciones de las autoridades en el proceso era que, juntas, ambos aerolíneas podrían llegar a controlar la mayoría de los slots de la principal terminal aérea del país.
Cuando Viva Air suspendió sorpresivamente sus operaciones, miles de viajeros quedaron en el limbo en aeropuertos de distintos puntos del país.
La Aeronáutica, en su decisión, señaló que Viva Air debe hacer la devolución de los slots que impliquen agravar la situación de concentración en las franjas más demandadas (prime) tanto para la temporada Summer como para Winter.
Esto será tanto en salidas como en llegadas, con el propósito de no incrementar las barreras de entrada que a este mercado genera el acceso a la infraestructura del aeropuerto El Dorado de Bogotá.
En otras de las condiciones que impuso la Aerocivil está que se mantenga el esquema de bajo costo de Viva Air y que se devuelvan frecuencias en la ruta entre Bogotá y Buenos Aires, que resulta particularmente impactada.