En el juicio adversarial transicional que se sigue en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) contra el coronel (r) Publio Hernán Mejía Gutiérrez, ex comandante del Batallón La Popa de Valledupar, el general (r) Jorge Enrique Mora Rangel, ex comandante de las Fuerzas Militares, negó haber tenido conocimiento de las presuntas ilegalidades cometidas por Mejía. Este último está acusado de ser responsable de 72 ‘falsos positivos’ o ejecuciones extrajudiciales ocurridas entre 2002 y 2003.
Durante la audiencia, que tuvo lugar este jueves, la magistrada Reinere Jaramillo, de la Sección de Ausencia de Reconocimiento, fue la encargada de interrogar a Mora Rangel sobre su rol en los hechos investigados. El ex alto oficial explicó que, como comandante del Ejército hasta agosto de 2002, y luego como comandante de las Fuerzas Militares, no recibió quejas ni denuncias relacionadas con las presuntas ilegalidades cometidas por Mejía en el Batallón La Popa.
Mora Rangel también abordó el contexto en el que se desarrollaban las operaciones militares durante ese tiempo. Se refirió a las llamadas telefónicas que solía recibir del entonces presidente Álvaro Uribe, quien contactaba a los comandantes y generales de la Policía y el Ejército para obtener información directa sobre la situación en los batallones y puestos de Policía. Aunque Mora Rangel confirmó la existencia de estas llamadas, enfatizó que no eran frecuentes y que, en todo caso, siempre se seguía el conducto regular para informar sobre el contenido de las mismas.
En cuanto a los programas radiales utilizados por los comandantes para comunicar órdenes y resultados de operaciones, Mora Rangel negó haber escuchado expresiones como “litros de sangre” o recibir instrucciones específicas para priorizar las bajas en combate sobre otros objetivos de las misiones.
La JEP continúa con la investigación de los ‘falsos positivos’ perpetrados por el Batallón La Popa, en el marco del proceso de justicia transicional para esclarecer hechos de violencia ocurridos durante el conflicto armado en Colombia.