El representante a la Cámara por el Atlántico, Modesto Aguilera Vides, no volverá a aspirar al Congreso en 2026. Aunque su nombre había empezado a sonar entre algunos alcaldes de la provincia que pedían su continuidad por su capacidad de gestión y defensa del Caribe, la decisión de la Casa Char parece ser definitiva: Aguilera debe hacerse a un lado.
La razón de fondo sería el proceso jurídico que enfrenta ante la Corte Suprema de Justicia, una situación que incomoda a la dirigencia de Cambio Radical en Barranquilla y que ha llevado a que se le baje el pulgar, a pesar de su trayectoria. Aguilera, abogado de profesión, ha ocupado cargos como alcalde encargado de Soledad y secretario de Educación del Atlántico, y ha construido una imagen favorable como gestor de obras y recursos para el desarrollo regional.
Durante sus dos periodos como congresista, Aguilera fue un articulador silencioso pero eficaz de iniciativas claves para los municipios del sur del Atlántico y otros corredores marginados del departamento. Su salida, entonces, no solo marca el retiro de una ficha política cercana a las bases, sino también una muestra del pragmatismo con el que la Casa Char reconfigura su equipo de cara a las legislativas.
Pese a los apoyos locales que aún conserva, todo indica que la última palabra ya fue dicha en el alto mando del charismo. El nombre de su reemplazo todavía no se ha oficializado, pero en el ajedrez electoral del Atlántico, cada ficha que cae anticipa una jugada mayor.