Por: Yasher Bolívar Pérez
En un estreno que prometía ser una muestra de poderío, el Real Madrid de Xabi Alonso se estrelló con una versión táctica y resiliente de Al Hilal, que logró un empate 1-1 gracias al oportunismo de Rúben Neves y al heroísmo de su arquero Bono. El conjunto merengue, aunque golpeó primero con un gol del canterano Gonzalo García, mostró un funcionamiento errático, incapaz de imponer condiciones frente a un rival que se defendió con orden y apostó al contragolpe.
Vinicius, Bellingham y Rodrygo no lograron romper el cerrojo saudí, y la ausencia de Mbappé —por un cuadro febril— dejó sin pólvora una ofensiva madridista que apenas brilló por chispazos. Bono fue determinante al atajar un penal a Fede Valverde en tiempo de adición, en lo que pudo ser la victoria blanca. Antes, ya había negado otro tanto con una intervención milagrosa tras un remate de García.
Mientras que el proyecto de Alonso aún no convence, Simone Inzaghi parece haber moldeado con más eficacia a un Al Hilal que luce cohesionado y disciplinado. La igualdad deja a ambos en una posición incómoda en el Grupo H, donde los detalles tácticos y la solidez mental marcarán el camino hacia la clasificación.