Tras las inspecciones del Ministerio del Trabajo a 233 tiendas y seis centros de distribución de D1 en el país, donde se reportaron presuntas irregularidades laborales, la cadena de tiendas se defendió indicando que “respeta la jornada máxima laboral legal, el bienestar y todas las normas de salud y seguridad en el trabajo”.
En un comunicado, D1 afirmó que ha colaborado de manera abierta durante el proceso y precisó que “no ha sido notificado formalmente de ningún cargo”. La compañía advirtió que, en caso de recibir sanciones, utilizará los mecanismos legales para demostrar el cumplimiento de sus obligaciones.
D1 destacó que es uno de los mayores generadores de empleo formal en Colombia, con más de 25.000 trabajadores vinculados con contrato a término indefinido, y que mantiene abiertos canales de diálogo con sus empleados. También reiteró su compromiso con programas de inclusión, contratación de aprendices Sena y equidad de género.
Entre los hallazgos, el Ministerio del Trabajo identificó jornadas de ocho horas con solo 30 minutos de pausa y sin una hora completa de almuerzo, así como la ausencia de sillas para cajeros pese a recomendaciones médicas, lo que genera riesgos ergonómicos.
El MinTrabajo también expresó preocupación por la amplitud de funciones asignadas a los trabajadores, la falta de delimitación de responsabilidades y sobrecarga laboral, ordenando la intervención de la ARL y la contratación de personal exclusivo para servicios generales, tareas que actualmente asumen los trabajadores de caja.
La cadena insistió en que seguirá fortaleciendo sus comités internos de seguridad y salud en el trabajo mientras avanza este proceso de inspección, el cual ha sido considerado por la empresa como “un ejercicio de control sin precedentes por parte del Ministerio en la historia reciente del país”.