Una joven de 22 años, identificada como Liyela Malaver, fue asesinada en la mañana del sábado 26 de julio en el sector de San Mateo, en Soacha, Cundinamarca. La víctima, que tenía siete meses de embarazo, murió en el lugar junto a su bebé por nacer.
El crimen ocurrió hacia las 7:30 a.m., en la carrera tercera con calle 27A, cerca de la autopista de San Andresito de Unisur, mientras la joven realizaba su trabajo como vendedora informal de tinto y colaboraba con el abordaje de pasajeros en vehículos de transporte informal.
Según la Alcaldía, varios sujetos armados la abordaron y le dispararon en repetidas ocasiones antes de huir. El alcalde de Soacha, Julián Sánchez Perico Junior, confirmó el hecho en su cuenta de X y aseguró que dio instrucciones a la Policía y a la Fiscalía para capturar a los responsables “en el menor tiempo posible”.
Liyela deja a un hijo de seis años, quien ahora está bajo el cuidado de sus familiares. La Administración Municipal anunció que ofrecerá acompañamiento psicosocial y legal a la familia de la víctima.
De acuerdo con testimonios de allegados y testigos, el crimen estaría vinculado a redes de extorsión ligadas al control del transporte informal en la zona. Se menciona la posible participación de un grupo de extranjeros que, presuntamente, venía exigiendo pagos extorsivos a los conductores que operan en el sector.
“Ella no tenía enemigos ni problemas. La mataron porque los conductores no quisieron pagar la vacuna”, afirmó un familiar.
Las autoridades continúan con la investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables del asesinato que ha conmocionado a la comunidad.