#Política| El presidente Gustavo Petro cuestionó que en Colombia se busque imponer el inglés como segunda lengua oficial en la educación básica, planteando que se priorice el aprendizaje de lenguas indígenas y otras extranjeras sin carácter obligatorio.
“Entonces, ¿cuál es el… pic.twitter.com/fIPIYKusg4
— Jean-Pierre Serna (@jpserna) August 6, 2025
En una nueva intervención que reabre el debate sobre la enseñanza de lenguas extranjeras en Colombia, el presidente Gustavo Petro criticó lo que considera una imposición del inglés como segunda lengua oficial en el sistema educativo del país. En lugar de esa obligatoriedad, el mandatario planteó la necesidad de abrir espacio a otras lenguas extranjeras, así como a los idiomas nativos que hacen parte del patrimonio cultural colombiano.
“Sí, claro que es importante el inglés, pero no por obligación como segunda lengua oficial de los colegios, ¡por Dios! La Constitución ordena una lengua oficial, es el español. Allá (refiriéndose a Estados Unidos) tienen otra que es el inglés”, declaró el jefe de Estado.
Durante su intervención, Petro enfatizó que el acceso a otros idiomas —como el francés, alemán, chino mandarín y, especialmente, las lenguas indígenas y afrocolombianas— debería fortalecerse, pero no como una política única centrada en el inglés.
“Son las lenguas de los indígenas. Hay una de los negros y no sale. Eso sí no es oficial”, añadió, en alusión a la invisibilidad histórica de estas expresiones lingüísticas dentro del sistema educativo.
El presidente también se refirió al ámbito diplomático, criticando a quienes cuestionan las designaciones de embajadores por no dominar el idioma inglés. Aunque aseguró que no pretende eliminar la enseñanza del inglés en Colombia, señaló que su gobierno sí busca revisar el requisito obligatorio de dominio del idioma para acceder a ciertos cargos del servicio exterior.
Esta postura coincide con la propuesta de la Cancillería, que presentó recientemente un borrador de resolución para eliminar el dominio obligatorio del inglés (u otro idioma oficial de la ONU) como requisito para ser embajador extraordinario y plenipotenciario. El argumento es que esta medida ampliaría el acceso a cargos diplomáticos y fortalecería la equidad dentro del sistema.
Las declaraciones del mandatario han generado reacciones encontradas. Para algunos sectores, su propuesta representa una oportunidad para reivindicar las lenguas originarias y diversificar la enseñanza de idiomas en el país. Para otros, implica debilitar competencias fundamentales en un mundo globalizado donde el manejo del inglés sigue siendo clave.
Lo cierto es que, más allá de la controversia, Petro pone sobre la mesa una discusión de fondo: ¿qué idiomas deben enseñarse en la escuela pública? ¿A quiénes se les abre la puerta cuando se impone uno solo?
En un país pluriétnico y multicultural, donde conviven más de 60 lenguas indígenas vivas, el debate sobre la enseñanza del inglés no puede limitarse a la eficiencia global, sino también debe considerar la inclusión, la identidad y el reconocimiento de lo propio.