Una tragedia sacudió la ciudad de Louisville luego de que un avión de carga de la empresa UPS se estrellara poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Muhamad Alí, dejando al menos siete muertos y once heridos, según confirmaron las autoridades estatales.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, calificó el hecho como “catastrófico” y advirtió que la cifra de víctimas podría aumentar. “Las noticias que llegan desde Louisville son duras. Nuestros equipos de emergencia trabajan sin descanso para extinguir el incendio y rescatar a los afectados”, escribió en su cuenta de X.
El siniestro ocurrió alrededor de las 5:15 p. m. (hora local), cuando la aeronave, con destino al Aeropuerto Internacional Daniel K. Inouye de Honolulu (Hawái), se precipitó sobre unas instalaciones logísticas de UPS, generando un incendio de grandes proporciones.
La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó que el avión transportaba tres tripulantes. Sin embargo, en el lugar se encontraban más empleados y personal de mantenimiento, lo que explicaría el alto número de víctimas.
El Departamento de Policía Metropolitana de Louisville ordenó el confinamiento de los residentes en un radio de cinco millas (unos ocho kilómetros) debido al riesgo de contaminación por humo tóxico, ya que en la zona operan empresas de reciclaje de petróleo y autopartes.
El aeropuerto permanecerá cerrado hasta nuevo aviso, mientras equipos de bomberos y expertos en materiales peligrosos trabajan en la zona afectada.
Las causas del accidente aún están bajo investigación por parte de la FAA y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB).









