Rusia y Ucrania incrementaron en las últimas horas sus ofensivas aéreas en un nuevo intercambio de ataques de larga distancia que coincide con las reuniones que emisarios de ambos gobiernos sostienen este martes, por separado, con el secretario del Ejército de Estados Unidos, Dan Driscoll, en Abu Dabi. El funcionario fue enviado por el presidente Donald Trump para intentar acercar posiciones hacia una salida negociada del conflicto.
El ataque ruso contra varias regiones de Ucrania dejó al menos siete civiles muertos en Kiev. Según las autoridades ucranianas, Moscú lanzó más de 460 drones y 22 misiles dirigidos principalmente contra infraestructura energética. Parte de estos aparatos violaron el espacio aéreo de Rumanía y Moldavia, países que convocaron al embajador ruso para exigir explicaciones.
Rusia, por su parte, denunció la muerte de tres civiles en la región de Rostov tras los bombardeos ucranianos de anoche. De acuerdo con el Estado Mayor de Ucrania, drones de largo alcance y misiles Neptuno alcanzaron una planta de reparación de aeronaves y una fábrica de drones en Rostov, así como la terminal petrolera del puerto de Novorosíisk y una refinería en Krasnodar. El Servicio de Seguridad de Ucrania afirmó también haber impactado un buque de desembarco ruso en el puerto de Novorosíisk.
El repunte de las hostilidades coincide con la nueva ronda de contactos que delegados de Kiev y Moscú sostienen en Emiratos Árabes Unidos. Driscoll busca que las partes avancen en torno al plan de paz presentado la semana pasada por la administración Trump. La propuesta inicial fue rechazada por Ucrania, que tras una reunión en Ginebra logró eliminar puntos considerados inaceptables, como el retiro de sus tropas de zonas aún bajo su control en Donetsk.
Rusia manifestó el lunes que no aceptará la versión revisada del documento, que excluye demandas iniciales del Kremlin, entre ellas la cesión total del Donbás y la renuncia formal de Ucrania a ingresar a la OTAN.
En paralelo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acusó a países europeos de intentar “socavar” los esfuerzos diplomáticos de EE. UU. y defendió el plan original basado, según dijo, en acuerdos previos entre Vladímir Putin y Donald Trump. También desestimó como una “quimera” la propuesta del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre un eventual despliegue de tropas europeas en Ucrania.
En el terreno, las fuerzas rusas continúan avanzando en distintos sectores del frente en Donetsk. El Ministerio de Defensa ruso anunció la toma de otra localidad cercana a Kostiantínivka, mientras el diario ucraniano Ukrainska Pravda reportó que Rusia controla ya la mayor parte de Pokrovsk, donde los combates se han intensificado en las últimas semanas.
La agenda informativa del día también se centró en Kiev, donde continúa el juicio por una trama de sobornos a contratistas de la empresa estatal de energía atómica. La investigación, liderada por la Oficina Anticorrupción (NABU), ha provocado la renuncia de dos ministros y mantiene bajo sospecha a otro exministro cercano al presidente Volodímir Zelenski. Autoridades ucranianas no descartan que nuevas figuras de alto nivel aparezcan en futuras grabaciones filtradas.









