El presidente Donald Trump reúne este lunes a su Consejo de Seguridad Nacional para hablar sobre Venezuela, anunció la Casa Blanca en medio de la crisis actual entre Washington y Caracas.
Estados Unidos movilizó al Caribe el portaviones más grande del mundo, junto a otros buques de guerra, aviones caza y miles de tropas. El despliegue, asegura, forma parte de operaciones contra el narcotráfico, aunque el presidente Nicolás Maduro afirma que el objetivo es su derrocamiento.
La reunión se produce un día después de que el mandatario estadounidense confirmó que sostuvo una reunión por teléfono con Maduro, que no se ha referido al tema.
La tensión diplomática y militar entre Estados Unidos y Venezuela ha dado un paso adicional en su escalada. Fuente de la Casa Blanca asegura que le fue entregado un ultimátum con fecha específica a Nicolás Maduro para que abandonara Venezuela. La relevancia de la situación aumentó drásticamente luego de que el dictador no cumpliera con la fecha límite impuesta, la cual, supuestamente, vencía el pasado viernes.
Ante el incumplimiento de Maduro, el presidente Donald Trump convocó a una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional para abordar temas cruciales de seguridad alrededor de Venezuela. El contexto actual sugiere que la postura de Washington se endurece.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, no respondió si Trump tomó una decisión final sobre una posible intervención estadounidense.
Leavitt también se negó a descartar la posibilidad de un despliegue de tropas estadounidenses en suelo venezolano y mantuvo la ambigüedad de la Casa Blanca sobre el asunto. “Hay opciones disponibles para el presidente, y dejaré que él se exprese sobre ellas”, declaró.

Maduro encabezó por su parte una marcha que reunió a miles de militantes, que portaban banderas venezolanas y camisetas rojas del partido de gobierno.
“¡Nacimos para vencer y no para ser vencidos!”, expresó Maduro en su discurso. “Queremos paz, pero paz con soberanía, paz con igualdad, paz con libertad, no queremos la paz de los esclavos, ni queremos la paz de las colonias”.
“Hemos vivido 22 semanas de una agresión que se puede calificar como terrorismo psicológico, son 22 semanas que nos han puesto a prueba”, añadió.
Aunque las decisiones finales tomadas en la reunión aún no son de conocimiento público, el presidente Trump ha manifestado previamente que “los ataques en tierra en Venezuela llegarán pronto”.
Además, tras el vencimiento del plazo, el sábado por la mañana, el presidente Trump escribió un mensaje en sus redes sociales, pidiendo que se considerara que el espacio aéreo venezolano estaba totalmente cerrado. La situación ha llevado a la conclusión de que, dado que Maduro no aprovechó el salvoconducto ofrecido, “amanecemos un paso más cerca de una operación militar contra Venezuela en este mes de diciembre”.
La agencia Reuters reveló los detalles más recientes y sensibles de la conversación telefónica que se llevó a cabo entre el dictador Maduro y el presidente Trump.
Esta llamada duró menos de 15 minutos. Según los reportes, Maduro habría indicado que estaba dispuesto a dejar el poder, pero solo si se cumplían ciertas condiciones. Entre las peticiones presentadas por Maduro, se incluía la garantía de un salvoconducto para él y su familia, una amnistía, el retiro de la totalidad de las sanciones de Estados Unidos, y la eliminación de los cargos por narcotráfico que enfrenta en Nueva York. Adicionalmente, habría solicitado el retiro de sanciones contra 100 funcionarios del gobierno y que la vicepresidenta Delcy Rodríguez fuera la encargada de liderar un gobierno interino hasta que se pudieran realizar nuevas elecciones.

El presidente Trump habría negado estas peticiones, y el tiempo límite para aprovechar el salvoconducto de salida ya se venció.
El Consejo de Seguridad Nacional se reúne además dos días después de que Trump dijera que el espacio aéreo de Venezuela debía considerarse “totalmente cerrado” y que seis aerolíneas cancelaran sus operaciones a ese país.
Días antes había señalado que Estados Unidos comenzaría “muy pronto” a apuntar a “narcotraficantes venezolanos” en operaciones “en tierra”.
Las maniobras en el Caribe dejaron 83 muertos en el bombardeo de al menos 20 supuestas narcolanchas. Estados Unidos no presentó aún pruebas para sustentar que los blancos eran efectivamente narcotraficantes.









