Polonuevo despertó esta semana con algo más que esperanza: con paredes renovadas, techos dignos y el corazón un poco más tranquilo. Hasta este municipio del Atlántico llegó el gobernador Eduardo Verano para entregar lo que muchos llaman hoy una verdadera bendición: la Casa Bacana, un programa de mejoramiento de viviendas que ya empieza a transformar realidades.
En uno de los sectores más vulnerables del municipio, decenas de familias recibieron no solo la visita de las autoridades, sino también títulos de propiedad y el inicio de obras en sus casas, muchas de ellas deterioradas por el paso del tiempo y la falta de recursos.
“Esto es más que una mejora. Es dignidad. Por fin voy a poder dormir tranquila sabiendo que la casa es mía y está segura”, expresó emocionada una de las beneficiarias durante la jornada.
La Subsecretaría de Vivienda del departamento informó que en todo el Atlántico ya están en marcha 2.315 mejoramientos de vivienda, distribuidos en los siguientes municipios:
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Polonuevo: 160
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Baranoa: 150
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Usiacurí: 180
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Juan de Acosta: 180
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Puerto Colombia: 170
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Sabanalarga: 125
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Galapa: 160
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Tubará: 150
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Piojó: 140
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Suan: 270
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Soledad: 225
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Sabanagrande y corregimientos de Baranoa (Campeche, Sibarco, Pital de Megua): 270
En total, la inversión supera los $38.132 millones de pesos, de los cuales la Gobernación del Atlántico aporta $28.093 millones y el Ministerio de Vivienda $10.038 millones.
Para muchos, la “Casa Bacana” ya no es un lema de campaña o una promesa en el aire. Hoy son paredes pintadas, baños funcionales, pisos nuevos y, sobre todo, la certeza de que tener un hogar digno no es un lujo, sino un derecho que por fin empieza a cumplirse.