Docentes afectados exigen soluciones urgentes ante fallas y pérdidas en atención médica y administrativa.
La implementación del nuevo modelo de salud para los maestros ha desencadenado una profunda crisis que ha llevado a Fecode a alzar la voz en un llamado desesperado por soluciones inmediatas. A pesar de las mesas técnicas y los esfuerzos por parte del sindicato para colaborar en la transición, las falencias y la improvisación han dejado al gremio en una situación crítica.
En una audiencia pública en el Congreso, Victoria Avendaño, ejecutiva de Fecode, enfatizó la importancia de que las auditorías de la Fiduprevisora aseguren que las entidades contratadas cumplen con sus responsabilidades. «Nuestro empleador es el Estado y debe cumplir con esa responsabilidad», afirmó Avendaño, haciendo hincapié en la necesidad de no retroceder en los derechos adquiridos.
El sindicato ha criticado duramente la rapidez y la falta de planificación en la transición del modelo antiguo a uno nuevo, describiendo el intento de pasar de 10 contratos a 10,000 en menos de un mes como una muestra de improvisación que ha puesto en riesgo la vida de los maestros. «Nos han dejado en el limbo y al borde del abismo», declaró el sindicato en un comunicado.
Las denuncias incluyen errores graves en la entrega de autorizaciones médicas, lo que ha afectado directamente a maestros con condiciones médicas críticas como cáncer, retrasando tratamientos vitales como la quimioterapia en semanas. Una docente, afectada por cáncer, lamentó públicamente: «Nos sentimos abandonados y que nos quieren dejar morir».
Además de las dificultades en la atención médica, los maestros también han reportado problemas para ser atendidos en sus propios municipios o ciudades de trabajo, con denuncias de pérdida de historias clínicas que complican aún más la situación.
Ante este panorama desolador, Fecode y los maestros instan al Gobierno y a la Fiduprevisora a resolver de manera urgente los problemas estructurales del nuevo modelo de salud, sin importar los cambios administrativos que puedan ocurrir en el Ministerio de Educación o la fiducia responsable del Fomag. La comunidad educativa exige respuestas concretas y efectivas para evitar más tragedias y garantizar un sistema de salud digno para quienes forman a las futuras generaciones.