Una nueva denuncia que configuraría un nuevo abuso por parte de la empresa Air-e contra sus usuarios, fue interpuesta por Elsa Castro González, en el barrio Ciudadela 20 de Julio.
Desde hace dos meses, la mujer no tiene tranquilidad luego de recibir una factura de Air-e para pago inmediato.
Lo insólito es que el cobro le llegó a su casa que apenas está en construcción. Con la misma nomenclatura que le asignó a ella la Curaduría Urbana Número 1 de Soledad, pero con otro nombre.
Pareciera una situación simple de solucionar, pero tras estos dos meses, la empresa de servicio no lo soluciona y tampoco parece retractarse de su error.
La factura, que llegó a su casa el pasado 3 de septiembre, vino por un valor de $983.090. De esecosto, $962.640 corresponden al consumo de energía, y se señala que en total son tres los documentos en deuda.
La mujer, quien reside en el barrio la Ciudadela, decidió entre junio y julio construir en un lote que había comprado 5 años atrás en Soledad, en el barrio Los Almendros.
Ella solicitó todos los permisos ante la Curaduría Urbana en ese municipio y la autorización la dio el 10 de junio.
El hecho de que el maestro de obra recibiera el 3 de septiembre pasado el mencionado recibo fue sorpresa, pues para ella porque apenas era un lote en el que iba a levantar los cimientos.
“Hablé con una asesora, me tomó la queja y me enviaron una respuesta por escrito. Me decían que habían enviado a un funcionario a revisar”, indicó la afectada.
Los sorprendente es que Air-e le respondió que efectuada la revisión en el sistema de gestión comercial se encontró que se realizó una visita técnica, con orden de servicio número 28955609, ejecutada el día 12 de septiembre de 2021, donde evidencia previa casa en construcción”.
“En virtud de la esencia del recurso de reposición el cual busca que el funcionario que profirió la decisión revise nuevamente el caso y modifique o revoque la decisión tomada inicialmente y por ende favorecer los intereses del recurrente”, establece una segunda respuesta.
En síntesis, la mujer tiene que pagar una deuda que doña Elsa no sabe de dónde proviene.
En ese ir y venir a las oficinas de Air-e, un supervisor de la empresa la visitó el pasado jueves con una cuadrilla de la empresa, para “instalarle el contador, pero en realidad llegaron a comprobar el caso.
Los días siguen pasando y para colmo de males de este error, en el recibo se señala un segundo piso cuando la casa que construye es de un solo piso.
Tras estos dos meses, la mujer hoy dice sentirse cansada de que Air-e no la atienda.
“No me dan solución, vivo en una zozobra”, puntualizó.