Son muchos los mensajeros domiciliarios, padres de familia y cabezas de hogar que con esfuerzo, dedicación y responsabilidad, día a día, noche tras noche prestan sus servicios a través de la aplicación Rappi, sin embargo, se muestran descontentos, pues no están de acuerdo con las bajas tarifas que les vienen pagando por la prestación de sus servicios.
Manifestan los domiciliarios que la aplicación Rappi le cobra al usuario hasta el triple del valor del servicio, por lo cual se muestran inconformes con los $2.100 que les pagan y exigen sea incrementada la tarifa, pues no compensa para nada el aumento del combustible, aceite y canasta familiar.
Por el momento, se encuentran concentrados en la calle 76 con carrera 58, frente a Combarranquilla Country, al norte de Barranquilla, donde sumando más trabajadores domiciliarios de esta aplicación.
En su gran mayoría los trabajadores que prestan a sus servicios como domiciliarios de Rappi, son personas adultas, casados con hijos, cabezas de hogar que a diario, deben sortear todo tipo de riesgos de inseguridad para llevar los pedidos a satisfacción a la mano de los clientes. no obstante, la recompensa versus el aumento en el combustible, rodamiento entre otros, hace difícil las condiciones para continuar prestando sus servicios.
Finalizan diciendo que por ser un trabajo que por su necesidad requiere estar en las vías de la ciudad, solo están amparados por el Soat de su automotor, pues no están afiliados a ningún régimen de salud y carecen de prestaciones sociales.