Puertas, lavamanos y varios elementos de valor fueron hurtados del Centro de Desarrollo Infantil del barrio Carlos Meisel de Barranquilla.
Vándalos ingresaron en horas de la madrugada al lugar y se llevaron varios elementos de valor, afectando la asistencia de 500 menores que no pudieron acudir al lugar este martes.
Todo sucedió luego de que una multitud se aglomerara intentando linchar a un presunto violador, quien fue protegido por varias patrullas de la Policía.
Lo peor ocurrió después, cuando se retiró la Fuerza Pública, y se creyó que la normalidad había retornado al lugar. De diferentes sectores del suroccidente llegó una multitud de vándalos que se apoderó del lugar, intimidó con armas blancas y palos a los vigilantes e ingresaron al CDI.
Puertas, ventanas, baños, pupitres, aires acondicionados y otros elementos de valor fueron sacados del lugar por los antisociales.