En el desarrollo de una reunión con embajadores de América Latina, el presidente electo, Gustavo Petro, aprovechó para enviarle un mensaje al Clan del Golfo, invitándolos a parar los asesinato contra policías.
“Los asesinatos a policías jóvenes no son el camino para lograr un desmantelamiento pacífico”, señaló Gustavo Petro y, en ese sentido, le hizo un llamado vehemente al Clan del Golfo.
“Se le posibilita un desmantelamiento pacífico y en esa medida demostrar fuerzas matando a gente de la Policía que son jóvenes que al final, no tienen ninguna responsabilidad en los problemas del país, pues no es el camino”, dijo el mandatario electo.
“El camino es plantear de frente una política de pacificación, es difícil pero hay que plantearla, porque tiene que ver con otra manera de entender el narcotráfico y con otra manera de superar el narcotráfico. Así que desde aquí les digo, suspendan la muerte, el camino es la vida“, continuó.
Petro también se refirió al ofrecimiento del Gobierno de Chile para que ese país sea sede de los diálogos de paz con el ELN. Para Petro, el lugar debe seguir siendo Cuba donde ya se han realizado, pero será el Gobierno de ese país el que tenga la última palabra.
“El Gobierno cubano será el que diga si quiere mantenerse como anfitrión; si el Gobierno de Noruega quiere mantener su papel como garante que lo era eso se puede abrir a otros países, España ha expresado disposiciones de ayudar al proceso de paz colombiano y ahora, la República de Chile”, además agregó el presidente electo que, “Indudablemente, toda América Latina porque al final lograr éxitos en disminuir sustancialmente la violencia en Colombia, hoy cada vez más compleja, es también un éxito americano en el sentido de que ya nuestras violencias no son exclusivamente nacionales, sino que se han convertido en violencias multinacionales en la medida que el narcotráfico se ha vuelto también multinacional, más poderoso que antes”, resaltó el presidente electo.
Sobre los diálogos con el ELN, Gustavo Petro ha dicho que debe haber un cese al fuego bilateral, pero que debe extenderse a otros grupos armados.